Washington, AFP. Los videojuegos, bajo escrutinio por sus posibles efectos perjudiciales, también pueden tener un impacto positivo en la salud, el aprendizaje y otros aspectos sociales, afirman investigadores y creadores de este tipo de entretenimiento. El poder de inmersión de los videojuegos puede aprovecharse para animar a los niños a seguir una alimentación saludable, ayudar a las personas mayores a mantener sus funciones cerebrales, e incluso para abordar problemas como la pobreza y el cambio climático, aseguran. No todos piensan así. En una reciente encuesta en línea de la firma Harris, la mayoría de los estadounidenses consideró que existe un vínculo entre los videojuegos y las conductas violentas.